No tendremos la capacidad de ver o entender el mundo y la realidad hasta que no pongamos en crisis nuestro sistema de valores, de creencias. No lo lograremos hasta que hayamos dejado de juzgar a las personas, las cosas o los sucesos como buenos o malos. Lo único que podemos hacer es “interpretar” de acuerdo a nuestro estado de consciencia, de acuerdo a nuestras creencias, de acuerdo a los filtros que se interponen entre nuestros órganos perceptores y los sucesos percibidos. Estos filtros son los programas de cómo “deben de” o “tienen que” ser las cosas. Estos filtros los hemos copiado de nuestros padres, maestros, profesores, amigos, de todo lo que hemos consumido en los medios de comunicación. Tampoco olvidemos que nuestra manera de interpretar el mundo y la realidad está influenciada según cómo nos percibimos a nosotros mismos de acuerdo a nuestro color de piel, de ojos, nuestra estatura, el lugar donde hemos nacido, nuestra posición social, etc. Todo esto hace que veamos el mundo y los sucesos que en él acontecen de una manera y no de otra, y de acuerdo a todo esto también creamos nuestro mundo particular y de esta manera vivimos, de acuerdo a todo esto “elegimos”. Y no sería nada si no fuera porque además, nuestro ego nos hace creer que estamos en lo cierto, y ni siquiera somos conscientes de todas estas cosas que mencioné anteriormente y así andamos por el mundo juzgando a diestra y siniestra creyendo que tenemos la razón. Hasta que no nos demos cuenta que nuestra percepción es errónea, hasta que no sanemos nuestra percepción, no lo lograremos.
Gabriel Alberto De Biase
No hay comentarios:
Publicar un comentario